sábado, 30 de agosto de 2008

क्रिस्तिअनिस्मो य Latíन

CRISTIANISMO Y LATÍN

Antonio García Ninet

Doctor en Filosofía


Los curas no tienen mucha idea del latín por el hecho de ser curas, por mucho que quieran presumir del "Pater noster..." y del "Credo in unum Deum...". Recuerdo que en la facultad de Filosofía de Valencia (España) había un compañero cura que -quizá sin saberlo- iba ya de mártir por adelantado a causa de los sufrimientos que le producían los discursos de Cicerón, que no son especialmente complicados.

¿Cuál es la causa de que, de acuerdo con las consignas del señor Ratzinger, la jerarquía católica pretenda reintroducir el latín, a pesar de las reformas del Concilio Vaticano II en un sentido contrario? La respuesta es muy sencilla: La jerarquía católica, con el señor Ratzinger, su actual jefe, a la cabeza a tomado esta decisión porque, como juegan a hechiceros, se han dado cuenta de que el pueblo sencillo e ingenuo se asombra más de lo que no entiende, juzgándolo humildemente como verdad sublime a la que su mente es incapaz de llegar, que ante las simplezas y absurdos que capta fácilmente cuando los escucha en su propio idioma.
El señor Roncalli, alias Juan XXIII, no entendió bien el negocio de esos mafiosos. Ha sido preciso que Herr Ratzinger alcanzase el poder supremo de esta multinacional mafiosa para que pusiera de nuevo las cosas en su sitio: Al pueblo no conviene contarle cosas que pueda entender y criticar sino sólo hablarle con expresiones cuyo sentido resulte incomprensible, incluso para la propia jerarquía, pues de ese modo no las podrá criticar y seguirá pensando "¡Qué sublime sabiduría debe de haber en esas palabras cuando mi mente es incapaz de entender nada!". ¿Por qué, si no, estuvo incluida la Biblia en el Indice de Libros Prohibidos? Evidentemente, por ese mismo motivo. ¿Por qué la Santa (?) Inquisición condenó a fray Luís de León? Pues por haber traducido al castellano "El cantar de los cantares", uno de los libros de la Biblia.

Que no pretendan argumentar que las lenguas actuales son incapaces de expresar los contenidos religiosos o que el latín es un lenguaje más perfecto para conseguir los objetivos religiosos, pues lo que sucede es que a la jerarquía católica y a su negocio le viene muy mal que sus creyentes vayan descubriendo la multiud de contradicciones, falsedades y absurdos que hay en los contenidos de esa ideología embaucadora tan absurda y que sólo es el medio inicial para el desarrollo de ese imperio político, económico y social que contamina perniciosamente los distintos puntos de nuestro planeta.